martes, 22 de agosto de 2017

Tentado a consumir


Sin buscarlo, descubrí cómo vencer la tentación a consumir.

Contexto:  Estaba visitando una librería cristiana. Revisando los estantes descubrí que no tenía un libro de una buena serie de libros de Darrow Miller y otros autores. Me saltó el corazón por el deseo de comprarlo, pero hice una pausa y no lo hice.

¿Qué me llevó a no comprar?

Me di cuenta que si me enfoco en lo que NO tengo, voy a querer adquirir ese nuevo libro. (“¡Vaya, no tengo ese libro, podría comprarlo, se ve que es bueno, no está caro, tal vez en otra oportunidad no esté a la venta!”)

Pero si me enfoco en lo que SÍ tengo, voy a vencer el impulso de querer comprar. (Es cierto que sería bueno tenerlo, pero, ¿he leído completamente los otros 3 libros que tengo de esa serie de estudios? No, entonces, me centraré en lo que ya tengo y les sacaré más provecho. Más adelante, podría comprar el que me falta. No hay apuro.)

Probablemente, no todos tienen las mismas tentaciones consumistas que yo, pero que cada uno lo aplique a su área de debilidad.

Nota: Como consecuencia de este aprendizaje, he estado leyendo uno de los libros de la serie que he mencionado (“El Reino inconmovible de Dios”) y le estoy sacando mucho provecho.

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