Esta foto retrata el reencuentro de nuestra hija Susana con sus dos mascotitas.
Anoche pasamos un gran susto cuando supimos que los patitos no estaban en el patio... los buscamos entre varios pero nada... le pedimos a Dios que nos ayude y al final, en la plaza de armas (a dos cuadras de la casa) me dijeron unos niños que los habían visto en el Banco Estado (a media cuadra de donde estaban) y que una señora se los había llevado.
Gracias a Dios, me dijeron después que esa señora era la vecina de la Panadería Alejandra, así que con una nueva dosis de esperanza pasé a buscar a Susanita y fuimos a buscarlos.
Efectivamente, la vecina Alejandra los tenía en un lugar seguro esperando que alguien pregunte por ellos. Que Dios la bendiga.