Ayer Samuelito tocó en la orquesta sinfónica de su colegio.
Fue su primera presentación ya que ingresó a la orquesta solamente este año. Ruth y yo estábamos observando a la distancia.
Casi me puse a llorar (al igual que Ruth) cuando escuché decir a un profesor que quería que todos observen a dos músicos que son grandes talentos, y a seguir pidió que se pongan de pie: Gustavo Peña, que es el primer violinista; y Samuel Castro, el primer clarinetista.
Aquí estoy con estos músicos en formación.
Me honra decir que ambos son nietos de pastores evangélicos.
Dios les proteja y los use para su gloria.
También yo(Ruth)me alegro de compartir que hace un tiempo atrás, Samuelito experimentó ese salmo de dice:"Bendeciré a Jehová que me aconseja;aún en las noches me enseña mi conciencia"(16:7).... me llamó en la noche ya que no podía dormir tranquilo,cada vez que conciliaba el sueño,el mismo sueño se repetía, tenía que ver con su lucha con el orgullo por ser destacado en la orquesta... le ayudé a reconocer la voz del Señor y que los talentos que recibimos vienen de El y son para Su gloria. Luego estuvo de acuerdo en orar, quiso hacerlo solo,y luego de esa oración estuvo en paz para dormir el resto de la noche. Agradecí mucho al Señor por tratar con su corazoncito y me alegré también por la reacción sumisa de Samuel a la reprensión del Señor.
ResponderEliminarLa mamá.