domingo, 22 de agosto de 2010

Increíble pero cierto

Estoy impresionado por la noticia de los 33 mineros atrapados en el Refugio, a casi 700 metros de profundidad, de la mina San José.

Esto me hace pensar en la fe que mueve (o perfora) montañas.

Veo que es difícil establecer el límite entre alimentar esperanzas vanas y alimentar la fe.

Celebro esta hazaña-milagro.

Una vez más encuentro en este caso las dos caras de la moneda: amor al dinero por sobre las personas (por parte de unos) y amor a las personas por sobre el dinero (por parte de otros).

Dios quiera que todos aprendamos mucho de lo ocurrido.





Hoy, 25 de Agosto quiero agregar lo siguiente:

¿Qué habría hecho yo si estuviese atrapado en la mina San José?
¿Habría contagiado a otros con mi fe o con mi desesperanza?
¿Habría adorado a Dios en al adversidad o me hubiese quejado?
¿Le habría predicado el evangelio a mis compañeros o hubiese callado?

Dicen que algunos de los 33 son cristianos. ¿Qué habrán hecho ellos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario