sábado, 14 de agosto de 2010

Sobre pastores, ladrones y asalariados


Leamos el siguiente texto bíblico:
Juan 10

Parábola del redil

1 De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador.
2 Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es.

3 A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca.

4 Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.

5 Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.

6 Esta alegoría les dijo Jesús; pero ellos no entendieron qué era lo que les decía.


Jesús, el buen pastor

7 Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.
8 Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas.

9 Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.

10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.

12 Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.

13 Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas.

14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,

15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.

COMENTARIOS:

Considero que lo más importante de este pasaje es que Jesús se presenta como el buen pastor, que da su vida por la ovejas (Juan 10:11).

Y como tal, Jesús ha de servir de ejemplo para todos aquellos a quienes Él llame a pastorear a sus ovejas.

Recuerdo que hace unos 20 años, en la ciudad de Limache hablé con un hermano en la fe que había vivido bastante tiempo en Suecia. Cuando le pregunté cómo eran un buen pastor en ese país, me respondió al instante: "Un buen pastor da su vida por la ovejas". Me impactó la sencillez y sabiduría de su respuesta, puesto que esperaba que me diera otras características más propias de la mercadotecnia.

Es posible que hubiese bastado que Jesús enseñe sobre el ejemplo positivo del pastor, para explicar su ministerio y orientar a los futuros pastores de su grey, pero no lo hizo así, ya que añadió dos casos negativos.

En efecto, habló de los ladrones y de los asalariados; y los comparó con el verdadero pastor de las ovejas.

Del ladrón dice que no entra por la puerta, que es un extraño, que las ovejas huyen de él, y que no viene sino para hurtar, matar y destruir.

¿Quiénes podrán ser ladrones en el día de hoy?
Los que buscan sacar ganancia de las ovejas. Algunos son abiertamente malvados, pero otros pueden venir disfrazados de verdaderos pastores. Al ser descubiertos en su maldad, las ovejas tienden a huir de ellos.

Del asalariado, Jesús dice: 12 Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. 13 Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas.

¿Quiénes podrán ser asalariados en el día de hoy?
Los que huyen cuando se enfrentan al lobo. Confieso que antes pensaba que los asalariados eran los que ejercían el ministerio pastoral por dinero, pero desde la semana pasada, creo que el recibir sustento del trabajo con las ovejas no es lo que lo distingue puesto que el pastor también vive de las ovejas, pero sí los distingue su reacción ante el lobo, que puede tomar forma de peligros, persecuciones, fracaso ministerial, o sensación de incompetencia. ¿Y por qué huye? Porque no es el pastor ni son suyas la ovejas.

Aplicación personal:
Mi anhelo es ser un pastor que siga los pasos de Jesús.
Anhelo saberme llamado por Dios al ministerio.
Anhelo vivir lleno del Espíritu Santo.

Me impresiona tener que reconocer que sin saberlo, no he sido más que un asalariado.
Quiero decir que al igual que un asalariado, hice trabajo de pastor (guiando y alimentando a las ovejas) con mi mejor intención, pero sin haber sido llamado por Dios para hacerlo. Esto me quedó claro cuando pensé acerca de mi reacción en los momentos de crisis en el ministerio: mi tendencia era dejar mi cargo a disposición cuando me veía enfrentado a mi impericia o incapacidad. Ingenuamente, creía que al hacerlo, demostraba que no era un asalariado porque no me aferraba a la seguridad económica que me reportaba el ser pastor perteneciente a una sólida corporación evangélica, pero en el fondo lo era porque tendía a huir del lobo, a fin de que otro mejor capacitado tome mi lugar (un verdadero pastor llamado por Dios).

Aclaración final a los lectores:
Ni yo entiendo cómo pude llegar a este punto en mi vida. Pero le doy gracias a Dios que en los últimos 14 meses me haya dado la certeza de salvación y que me haya llevado a cuestionar el llamado que daba por obvio en mi vida, pero cuya ausencia ahora me resulta evidente.

Desde luego creo que en el tiempo anterior Dios me usó según su misericordia, pero anhelo que en el futuro pueda experimentar lo que tantas veces he oído decir y que veo en las Escrituras: Que en el momento de crisis, me sostenga el llamado... a pesar de mis debilidades, faltas o incompetencia. Así sea.

3 comentarios:

  1. Hola, me es difícil la comprensión total de lo q vives ahora, pero lo respeto como se debe, y es obvio que debes estar seguro del llamado de Dios al ministerio específico, y espero que en el tiempo oportuno lo estés 100%.
    Mi percepción de cuando estuviste aquí, es que tuvimos entre nosotros a un muy buen pastor, y varios de los q hemos pasado por iglesias y pastoreo así lo han expresado. Dios permita que mas temprano q tarde vuelvas a bendecir a muchos con el desempeño de este llamado maravilloso.
    con el cariño de siempre
    Nora

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  2. Me encanta este pasaje de la Biblia, siempre lo leo una y otra vez. Tiemblo cuando pienso en los ladrones y los asalariados. Lo que llama poderamente mi atención es lo que dice respecto a que sus ovejas conocen su voz (de Jesús) y lo siguen. Eso demuestra que no todas las voces son del verdadero pastor. El hecho que un pastor hable griego, hebreo, haya egresado de un seminario teológico equis, que sea simpático, haga reír a la audiencia, no necesariamente significa que hable de parte de Dios. Lo bueno es que sus verdaderas ovejas sabrán detectar a los falsos pastores y huirán de ellos. Gracias a Dios por nuestro Buen Pastor. Que Dios te bendiga y guíe grandemente en tu labor pastoral. Un abrazo para ti y familia. Maritza.

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  3. Que nunca olvidemos que somos ovejas, y ovejas del buen pastor, Jesucristo, nuestro Señor.

    Que sepamos escuchar su voz y que le sigamos.

    Que podamos discernir lo verdadero de lo falso.

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