miércoles, 30 de marzo de 2011

40 Días de Ayuno y Oración



 La iglesia Alianza Cristiana y Misionera a nivel nacional se une en esta campaña

Su lema y su objetivo son elementales pero muy profundos.

"Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí."
Salmo 51:10

lunes, 28 de marzo de 2011

Mejor que tener un 7

Hoy fui a buscar a los niños a la Escuela.
Lo primero que me contó Susanita Ester cuando nos vimos fue que unas compañeras la han invitado a subir al segundo piso, sabiendo que está prohibido para los alumnos de Primero Básico, pero ella ha dicho que no.  Como consecuencia le dicen que es miedosa, pero Su dice que no tiene miedo sino que sabe que tiene que ser obediente.

Al oír su relato, me llené de emoción. ¡Qué lindo es tener una hijita así!

Al llegar a la casa le conté a la mamá que la Susana tenía una noticia que era mejor que un 7, y estaba en lo cierto porque hoy no se destacó por su inteligencia matemática o artística, sino por su sabiduría para vivir.

Dios nos ayude a ser hijos tan obedientes como nuestra hermosa colorina.

Es buena hora de recordar Proverbios 10:1

   
El hijo sabio alegra al padre,
    Pero el hijo necio es tristeza de su madre.

viernes, 25 de marzo de 2011

Las Dos Caras de la Visita Pastoral

Tengo dos imágenes acerca de qué es o cómo es una visita pastoral.  Una negativa y otra positiva.

LA NEGATIVA:
La visita pastoral es algo pasado de moda. Ahora se espera que los pastores sean más ejecutivos y modernos. No conviene perder tanto tiempo visitando a los hermanos si uno los ve en la iglesia.  Mejor comunicarse por teléfono o por internet. Hay gente mal acostumbrada en este sentido:  en vez de ir a visitar ellos a otros, esperan que los vayan a ver y se sienten mal con el pastor si no es así. Algunos enseñan que el pastor se debe dedicar a unos pocos discípulos más cercanos y que éstos pastoreen y visiten a los demás.  O se puede dar a entender que la definición de un perfil ministerial justifica que uno delegue la visitación en otros para dedicarse a tareas más importantes (como la oración y la predicación).  Y si quieren hablar los hermanos a solas con el pastor, que pidan hora con la secretaria de la iglesia.

Personalmente, parte de la cara negativa también se me formó debido a malas experiencias de mi niñez y juventud.  Aunque mi familia siempre estuvo vinculada al liderazgo de la iglesia, casi no recuerdo que se nos visitara con fines pastorales.  Tristemente puedo decir que abundan mis recuerdos de conversaciones superficiales, simpáticas, o meramente administrativas, de actualidad, interesantes o socialmente agradables del pastor de turno en nuestro hogar, pero que no eran edificantes espiritualmente.

Cuando fui pastor en Iquique no me caractericé por ser un pastor visitador, pero sí recuerdo nítidamente cuál fue el positivo efecto que tuvieron mis visitas pastorales en casos puntuales.

Este año he iniciado una nueva etapa ministerial como pastor en la iglesia Alianza Cristiana y Misionera en Pucón; y me alegra decir que me noto distinto, y reconozco que uno de mis cambios tiene que ver con que estoy descubriendo y experimentando la otra cara de la visitación.

LA POSITIVA:
La visitación es un área ministerial en la que se fomenta y se desarrolla la relación entre el pastor y sus ovejas.  Son muchos los creyentes que me han dicho que al ser visitados se sienten pastoreados. Ellos valoran la preocupación personalizada del pastor por sus vidas y familias.  La visitación no es una pérdida de tiempo.  El tiempo se aprovecha dialogando con privacidad con el hermano. En el hogar (o en otro lugar donde se pueda hacer la visita) se pueden tratar asuntos que no se pueden ventilar en público.  En el hogar se puede conocer mejor a la persona y a su familia.  No se trata de malcriar a las ovejas; el pastor no tiene para qué esperar que los hermanos falten a las reuniones para decidir ir a visitarlos.  El pastor necesita conocer a sus ovejas. Mientras más las conoce, más estará dispuesto a dar su vida por ellas.

EL CAMBIO:
¿Cómo se produjo este cambio?  Todo partió cuando el año pasado (cuando no estaba pastoreando una iglesia) pregunté a bastantes cristianos evangélicos que conozco:  ¿CUÁNDO TE CONSIDERAS PASTOREADO?  En la múltiples respuestas que recogí, hubo muchísimas coincidencias acerca de la necesidad de saberse atendidos espiritualmente de una manera personal y no solo colectiva.  Hubo una alta valoración de la visitación a los hogares y oí bastantes testimonios de pastores que marcaron a las personas con sus cuidados abnegados.  Me di cuenta que los creyentes fieles también valoran esto, y que yo tenía que cambiar.

UNA OBJECIÓN:
Hace poco comenté sobre este cambio con un hermano que no es parte de nuestra iglesia y él me dijo que los hermanos también valoran que el pastor sea una persona con la que se pueda conversar de cualquier tema. Él recordó que a alguien le pareció mal que cuando un pastor lo fue a visitar, de repente interrumpió la amena conversación, se puso serio y empezó a orar y a leer la Biblia... ¡como si ahí recién comenzara la visita pastoral!

RESPUESTA:
Concuerdo con que los pastores sean personas normales en vez de unos "santulones" que parecieran no vivir en este planeta.  También encuentro harto artificial esa visita que evidencia una suerte de "desdoblamiento" del pastor, pero creo firmemente que es mejor no perder tiempo en conversaciones vanas si bien puedo ser de bendición a mi hermano, ya sea oyéndolo, orando con él, ayudándole a sobrellevar sus cargas, aconsejándolo bíblicamente, compartiendo una Palabra fresca o dándole un resumen de la predicación que no pudo oír debido a que no pudo ir a la iglesia, o llevándole la santa cena si está postrado, o bien orando para que sea divinamente sanado.

Pienso que cuando se llama a un médico o a un gásfiter a la casa se espera que haga su tarea y no que pase largo rato en amena conversación con el dueño de casa.  Algo similar se puede esperar del pastor, quien va a entregar su servicio espiritual... y si se puede hablar de la vida cotidiana, bien también, pero esta no es en ese minuto la prioridad.

Nota:  Al concluir me gustaría aclarar que estoy hablando de una visita pastoral y no de un encuentro social o entre amigos.  Por supuesto que puedes reunirte con tu pastor como amigo, así como puedes hacerlo con el médico o el gásfiter.

lunes, 21 de marzo de 2011

Chilenos e Israelitas en Pucón

El jueves 24 de febrero nos mudamos a esta casa en Pucón.
Justo al lado funciona el Hostal Arauco desde donde escuchábamos a varios jóvenes hablar en una lengua muy extraña.  Algunos días después supimos que hablaban hebreo y también nos enteramos que todos los años vienen a Pucón muchisimos turistas israelitas, como es el caso de nuestros vecinos.

No sabía cómo hablar con ellos  Pensé que podía aprender hebreo así que vi unos videos de enseñanza de ese idioma en internet, pero me di cuenta que es muy difícil. Por lo mismo decidí que es mejor aprender a hablar inglés ya que todos los extranjeros lo hablan, y estoy avanzando de a poco.

En esta tarde de lunes tenía tiempo libre y se me ocurrió invitar a jugar ping-pong a algunos vecinos. Me atreví, invité a uno desde nuestro jardín, pero él no aceptó. Ya me iba a entrar a la casa cuando escuché que ese joven reenvió mi invitación a otros que venían llegando, y al final 4 aceptaron y fueron conmigo al salón del fondo de la iglesia donde está la mesa de ping-pong.

Jugamos y conversamos... en una mezcla de inglés, español y unas palabras de hebreo que había aprendido
Me dio un poco de risa cuando uno me preguntó si yo era judío, luego de que apunté con mi dedo hacia mí mismo y dije "aní" (que significa yo).  Creo que es una buena motivación para seguir aprendiendo, ¿no?

Fue curioso encontrarme con israelitas y para ellos fue curioso hablar con un pastor.
Lamentablemente mañana ellos se van, pero al menos ya sé que es posible cruzar esta otra barrera.

Mi anhelo es poder predicarles el evangelio de Jesús, el Mesías prometido.

sábado, 19 de marzo de 2011

Nueva estrategia evangelística: Recoger moras.

Esta mañana de sábado salimos a buscar moras, cerca de la casa y con el hermoso volcán Villarrica de fondo.  Cuando estábamos en eso, se acercó una mujer con pinta de extranjera, que nos siguió los pasos en la obra de cosecha.

Ayer viernes con Ruth oramos para llevar el evangelio a los turistas y extranjeros que abundan en esta ciudad.     Cuando vi a esa mujer me propuse acercarme y así lo hice. La saludé, le hice unas preguntas, supe que es antropóloga, que sólo está de paso por Chile, que ha estado en muchas partes del mundo, que ya no sabe de donde es, y que tiene un montón de ideas esotéricas.

Sobretodo Ruth pudo hablar más en inglés con ella, y descubrió que creía que DIOS es energía, que hay muchos dioses, que Dios puede ser "She" or "It", que prefiere hablar de espíritu viviente en lugar de Espíritu Santo, etc.  Hablaba con mucha vehemencia y seguridad. Y no le gustaba escuchar el punto de vista bíblico de las cosas. Al final se fue repentinamente y nosotros nos quedamos pensando en lo bueno que es cruzar las barreras para llegar donde está la gente.

Es cierto que no se fue creyendo en Jesús como su salvador, pero le pedimos a Dios que pueda recordar algunas palabras que escuchó de labios de Ruth.

Pensamos que es bueno saber más de argumentos o de apologética en general, para responder a los incrédulos, pero nuestra fe no debe estar puesta en eso sino en el poder del Señor.

¿Y qué te parece esta nueva estrategia?  Espero que tú y yo entendamos con esto que no se trata de descubrir fórmulas o estrategias evangelisticas, sino de estar sensibles a la dirección de Dios hacia el mundo perdido.


Y para qué te cuento cómo quedó la mermelada casera de moras... ¡Mmm!

domingo, 13 de marzo de 2011

Mi nombre es: "EL HERMANO DEL BOMBO"

Esta anécdota tuvo como escenario la pequeña iglesia ACyM en Quelhue, que es una comunidad mapuche ubicada a pocos kms. de Pucón.

El jueves 10 recorrí parte de esa comunidad con la encargada de obra, que es la abuelita Cándida, de 82 años, que es una evangelista de primera.

El viernes siguiente fui al culto semanal, que como en muchos locales del campo, es a las 3 de la tarde.

A falta de músicos, me atreví a dar el paso de tocar guitarra por primera vez en público.  Confieso que me faltaron las largas introducciones tipo Seba de Iquique, o la soltura de Fermín de Temuco. También erré al tocar las canciones a un ritmo más rápido que lo habituado en esa iglesia, pero lo más curioso fue...

¡Que después de haber acompañado con mi guitarra en dos canciones, un hermano se puso de pie en la hora de los testimonios y entre otras cosas dio gracias por haber podido conocer al HERMANO DEL BOMBO!

Así no más es la cosa:  ¡la primera vez que toqué guitarra ese hermano pensó que estaba tocando el bombo!

¿Y de dónde sacó eso?  Es que debido a mi falta de experticia tuve que acudir a un bombo que encontré para ponerlo frente a mí, para apoyar el netbook en que podía ver las canciones con los acordes. Pero lo loco fue que él sólo vio el bombo y no escuchó la guitarra.

Está bien, creo que tengo que irme a ensayar.